Es la última entrada al blog que escribo, y quería hacer un comentario de algo que me realmente llegara a mi corazón. En una de las clases hablamos de a quién recordábamos como un facilitador de aprendizajes, todos recordamos a profesores o inspectores y contamos nuestras historias.
Hoy quiero hablar desde ahí, desde esos recuerdos con cariño. Muchas veces estudiamos distintas materias, que nos pueden gustar más o menos, pero que se consideran importantes en nuestra formación, suele pasar que esperamos que los docentes nos entreguen información, contenidos, "materia", pero en múltiples oportunidades nos entregan más que eso.
Hoy la Facultad despide a uno de nuestros docentes, ciertamente un docente que marcó a quienes tuvimos clases con él. De esos "profes" que te enseñan más que contenidos, te preparan para distintas situaciones que van más allá del aula. Sin duda perdimos a unos de los profesores que uno recuerda por siempre.
¿Qué tiene que ver esto con la inclusión?. Todo. Si hay algo que le agradezco al profesor Betancourt es que sabía que todos eramos distintos, y podía explicar una y mil veces cada teoría, buscando ejemplos cada vez más simples para explicar todo, Comprendía la particularidad de nuestras necesidades de aprendizajes, sin hacer diferencias, sin excluir a los alumnos, generaba un ambiente en que todos estábamos incluidos, en que todos aprendíamos.
Para finalizar el ramo agradezco el espacio que el curso me ha dado, el ambiente que fomentó el equipo del curso, las risas, las anécdotas y la escucha atenta. Gracias por todo, porque sin duda ustedes también son de los docentes que traspasan la barrera del aprendizaje de contenidos, y llegan al aprendizaje de vida.
Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad
Presentación!
Somos 5 estudiantes de Psicología de la Universidad de Chile y este blog se crea dentro del curso de Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad.
Acá compartiremos reseñas de textos y publicaciones, noticias relevantes y cualquier otro elemento que sea un aporte a una discusión crítica sobre la forma de pensar y practicar la inclusión educativa hoy en día. Específicamente, queremos centrarnos en los actores sociales de la educación y en cómo éstos son parte de este proceso de inclusión.
Dentro de esta mirada a los actores sociales, es que hemos querido invitar a un docente amigo, Harry, a que participe con columnas de opinión acerca de la actualidad de la educación y sobre todo invitándolo a pensar la inclusión educativa.
En el costado derecho podrán encontrar más información acerca de cada una de nosotras, además, de enlaces de los otros blogs amigos del ramo y revistas especializadas en el tema.
Para una navegación más fácil, acá abajo encontrarán tres etiquetas: Entradas personales, que son los recursos que cada una de nosotros ha querido compartir y comentar; Harry, que son las columnas de nuestro docente invitado; y Textos, que corresponden a las fichas de lectura.
Saludos a todos!
Etiquetas
Monday, November 10, 2014
La última columna de Harry.
Desde mi última publicación en este medio me he transportado a mis recuerdos de escuela, encontrando preciosos momentos así como otros que desearía olvidar.
Recuerdo con orgullo mis medallas de alto rendimiento, mis diplomas, las olimpiadas de matemáticas, los debates de lenguaje y las ferias de ciencia. Sin embargo se me hace inevitable recordar los pesares que debíaa sortear en los deportes, en las artes visuales y la música; las burlas de mis compañeros más aventajados se me hacián crueles y sin sentido, pero solo hoy logro comprender el por qué, sus burlas no eran más que una respuesta a las mías.
Recuerdo mi infancia con pocos amigos debido a mi fanfarronería,pero para que me debo contarles la historia que por años olvide.
Cuando competía dentro (o fuera) del colegio en distintas áreas siempre ganaba porque me preparaba mucho, no salía a jugar con los hamster de mi edad por estar estudiando y siempre veía buenos resultados de mi estudio, es por esto que no entendía cómo podía haber hamsters que necesitaran más tiempo u otras herramientas para aprender; todo eso cambio cuando llegó un muevo compañero a la escuela, camilo se llamaba, él era ciego.
Todo compañero nuevo me significaba desconfianza porque podía ser que fuera mejor que yo,pero con Camilo no fue así. Al saber que era ciego asumí que jamas me ganaría en nada y que solo sería un hamster que entorpecería las clases con su "necesidad especial" como lo presentó la profesora.
Con el pasar del tiempo llegó lo que yo estaba evitando, la prueba de la rueda, sí la rueda que todo hamster debe aprender a correr. Claramente, como ya lo comenté anteriormente mis condiciones físicas no eran las mejores, por lo que el miedo me ganaba, sabía que no lo lograría por lo que me propuse quedarme a ensayar. Cada tarde esperaba a que todos se fueran y me quedaba intentando correr, todo fue un fracaso total, la decepción me ganaba. Una tarde Camilo se quedó en el colegio, y me escuchó intentar superar la rueda, como pudo se acercó y me ofreció su ayuda, me enseñó a correr dejando el miedo de lado, al principio rechacé su ayuda hasta que le dí la oportunidad de mostrarme cómo se hacía. Finalmente el día de la prueba recordé todos los consejos de Camilo y todo funcionó, pasé la prueba. Solo ahí comprendí que Camilo no era "especial" (en el mal sentido de la palabra) solo era diferente, como eramos todos.
Por años olvidé esta historia, y solo en la reflexión de un café lo comprendí.La inclusión no es mirar en menos, no es hacer sentir al otro más especial, es solo comprender que todos lo somos, porque todos somos distintos y merecemos un lugar.
Para finalizar doy gracias por la oportunidad de pertenecer a este espacio, y ayudarme a recordar esta historia, y por incluir mis opiniones sin filtro. Por aceptarme como soy.
-Harry-
-Harry-
A la Base
Estaba pensando sobre qué
hacer mi última entrada en este blog, la entrega y presentación del mismo es
hoy y me gustaría expresarme un poco más antes de finalizar el curso que no
llevó a embarcarnos en esta aventura que es crear información libre y accesible.
Recordé entonces que a lo largo de todo este viaje nos hemos apoyado en textos
utilizados para este ramo, hemos hecho fichas y los hemos incluido dentro de nuestras
opiniones, pero, ¿Qué hay de lo anterior a este ramo? Hace un años atrás dí el
examen de Psicología Educacional y creo que en lo que más fallé fue al
referirme en las teorías críticas y las no críticas, el sistema actual.
Desde la teoría en la cual se
basa nuestra educación Chilena se encuentra la base de la segregación escolar,
la explicación de la supuesta necesidad existente en diferenciar a los alumnos
ya sea por avances en sus estudios, capacidad intelectual, capacidad física,
motivos económicos, religiosos, etc. Por ende encuentro necesario hablar un
poco de estas teorías en este momento
En primer lugar, para
contextualizar, es conveniente hacer referencia a que el sistema educativo en
el cual nos encontramos se enmarca dentro de las Teorías No Críticas, que a grandes
rasgos, buscan superar la marginalidad a través del conocimiento, de la
educación, dejando de lado los aspectos políticos y económicos que pudieran
influir en ello. Pero esta no es la única manera de concebir la educación, pues
existen las llamadas Teorías Críticas, que plantean la necesidad de entender la
educación a partir de sus determinantes sociales, la influencia del sistema
económico y cómo la política la afecta, pasando a ser en sí misma segregadora y
marginadora.
De esta forma podemos apreciar
cómo el sistema educativo es posible comprenderlo dentro de las Teorías de
Reproducción, que plantean que es un mecanismo de reproducción del sistema
hegemónico, tanto en términos de la división del trabajo, la ideología y las
formas de obtener conocimiento consideradas válidas. Es así como dentro de la
escuela se convierte en una pequeña obra de teatro del resto de la sociedad; la
desigualdad, la competencia, en intento de cuantificar el progreso son algunas
de las cosas que desde pequeños se le inculcan a los niños, dejando de lado el
desarrollo de sus potencialidades, privilegiando el que sean funcionales al
sistema por sobre su felicidad y desarrollo. Afortunadamente frente a esto
existen las Teorías de la Resistencia, que plantean la posibilidad del cambio,
considerando a la escuela como un campo de batalla en el que la clase dominante
intenta imponer su visión de la sociedad, pero es posible oponerse, planteando
y ejecutando una educación al servicio del desarrollo humano y no del capital, teniendo
como respaldo a la historia que demuestra que el orden actual no siempre fue
así, y que no está determinado que así seguirá siendo, como ellos quieren.
Lamentablemente el actual
sistema educativo chileno se encuentra profundamente arraigado, y tiene como
punto de partida, en lo legal-institucional, la ilegítima Constitución Política
de 1980, impuesta por la dictadura y respaldada en las últimas décadas por la Concertación,
que establece la libertad de enseñanza, entendida desde ópticas mercantiles, por
sobre el derecho a la educación. El Estado se ha desentendido de su deber en
este ámbito, dando el espacio y el incentivo para que los privados se hagan
cargo del sistema educativo, adquiriendo un rol de observador y suave fiscalizador.
Los privados han podido lucrar desenfrenadamente con las universidades, los
colegios, priorizando el obtener ganancias por sobre entregar una educación de
calidad, concepto que da para una amplia discusión, pero que podemos tener
claro que para ellos no se relaciona con el desarrollo humano fuera de su
funcionalidad al sistema capitalista. La municipalización ha venido a agudizar
las desigualdades educativas en términos de los heterogéneos recursos que las municipalidades
pueden invertir en educación, permitiendo que los sostenedores tengan más
poder.
Se han implementado una serie
de pruebas estandarizadas como el SIMCE y la PSU que están muy lejos de medir
los conocimientos o habilidades de los estudiantes; sus resultados se encuentran en función de la
situación socioeconómica de las familias, la escolaridad de sus padres, etc.
Estos resultados han impulsado una férrea competencia entre los
establecimientos educacionales, ya que el que tengan buenos puntajes en las
pruebas estandarizadas se convierte un erróneo indicador de calidad, que hace
que los padres tiendan a preferirlos. Así, los colegios con más recursos
terminan obteniendo mayores puntajes y más padres deseosos de meter a sus hijos
en ellos, y los que no los tienen terminan desprestigiándose, perdiendo
matrícula, teniendo menos dinero, etc. Esto se ve especialmente potenciado por
las subvenciones que entrega el gobierno por la asistencia a clases; más
alumnos, más dinero. El Estado ha venido a potenciar este círculo vicioso con el
potenciamiento de la competencia, incluso cerrando escuelas (municipales en su
gran mayoría), por no obtener buenos puntajes, por no adecuarse a lo que
debiera, bajo parámetros económicos, ser una educación de calidad.
Y algo más cercano, es lo perjudicado
que se han visto los docentes bajo este sistema educativo, ya que se han deteriorado
enormemente sus condiciones de trabajo y sus salarios. Se les suele culpabilizar
por los malos resultados obtenidos por los estudiantes y cada vez se enfrentan
más al temor (y realidad) del desempleo, motivado además por la sobre
saturación de la cantidad de profesores en algunas áreas específicas, lo que se
relaciona abiertamente con que los planteles educacionales, privados sobre
todo, imparten carreras pensando en sus ganancias y no en las necesidades del
país.
Es así como se presenta la
realidad del sistema educativo, una que a todas luces se ve como dramática, pero
que nos plantea el desafío, la posibilidad, y más aún, la necesidad de ser
transformad. El comprender cómo funciona el sistema, los distintos actores involucrados
y sus aspectos, pienso nos acerca un poco más a lograr esta difícil tarea, pero
a la vez nos deja ver lo complejo que es, porque no sólo es una cuestión de
recursos, de desmunicipalización, sino que involucra al sistema económico, a
los intereses de la clase dominante y cómo estos mueven las decisiones
políticas.
Sunday, November 9, 2014
Columna de Harry #7
He quedado anonadado al ver esta imagen... estábamos embarcados en una discusión acerca de cómo evaluar a los estudiantes del programa de integración escolar, y obviamente yo estaba un poco aburrido, porque como he dicho antes, para mi es tema zanjado: cada profesor evalúa según sus criterios, pues tiene la formación especializada para eso.
Bueno, estaba yo pensando aquello, y un profesional no docente, que había propuesto la discusión, muestra esta imagen. Primero no le di importancia, pero luego... una vez, cuando era yo un estudiante de quinto básico, tenía que rendir una prueba en educación física: el test de Navette. Yo era un alumno brillante, primer estudiante de la clase... pero odiaba correr! Jamás lo hacía, así que tenía una resistencia aeróbica bajísima comparado con mis compañeros que jugaban a la pelota. Recuerdo que para obtener la nota máxima debía seguir el ritmo del test durante 5 minutos... creo que duré 2. Lloré amargamente toda la tarde... yo era el primer lugar! El más inteligente! Pero no podía trotar durante 5 minutos sin sentir que me ahogaba.
Y entonces pude entender a los colegas que defendían la evaluación diferenciada e incluso a los radicales que proponían un "aula inclusiva" y que pensaban la evaluación como una medición situada a los logros y avances de cada estudiante, y no como la medición estandarizada de la inteligencia.
Aún no lo comparto del todo, pensar así la evaluación, y la educación en general, tiene una serie de problemas metodológicos, sobre todo dada la realidad de la medición estandarizada en el sistema educativo actual (SIMCE y PSU), pero sí concuerdo en que, efectivamente, los estudiantes no tienen por qué ser una masa homogénea de personas, y por lo tanto, los profesores no debemos asumir que todos aprenden de la misma forma, ni mucho menos que todos tienen las mismas cualidades, intereses y necesidades. Creo que podemos avanzar en crear un aula más atenta a esas características, docentes más atentos a la voz de sus estudiantes, si al final nuestro objetivo es que ellos aprendan, que ellos incorporen lo que el currículum nos exige que sepan... ¿por qué no escuchar cómo ellos creen que aprenden mejor?
Columna de Harry #6
-Trabajo de los docentes-
Tengo que asumir que soy minoría
en este blog, en verdad estoy completamente solo. El pensamiento de las
editoras es muy distinto al mío y sus publicaciones son bastante hippies. Pero las
he leído, por respeto a ellas y no porque quiera.
Pero si me han logrado convencer de
algo es que no todos los niños son iguales, ¡cómo no iba a pasar si en todas
sus fichas hablan de lo mismo! Aun así, entiendo su punto. Como no hacerlo, si
pensamos un poco en cómo fue nuestro paso por la escuela nos podremos acordar que
todos éramos distintos, pero los profesores nos trataban a todos igual.
El trabajo de los docentes es
sumamente importante, porque son ellos los que moldan a los niños, ellos les
enseñan las cosas que sirven en la vida y los valores que son necesarios en
nuestra sociedad, como el respeto o la disciplina. Pero también es importante
sentirse bien, ¿o no? Se supone que el colegio es solo para ir a aprender, pero
facilita tanto el proceso que sea en ambiente agradable y de tolerancia. En lo
personal, me cargaba Física y era solamente porque el profesor era
desagradable, una vez nos dijo que éramos inútiles por no entender los
contenidos… ahora entiendo que es importante el orden, pero ¿y la aceptación o
la tolerancia? Entonces el trabajo de los docentes no se limita a pasar
materia, sino que también tienen injerencia en nuestra forma de pensar y
actuar. Siendo así, se deben incluir además valores que posibiliten la aceptación
de la diversidad.
Me confundí… ¿los profesores,
entre sus muchas funciones, tienen que moldear a los niños para que sean buenos
ciudadanos? Sí, creo que sí. ¿Debemos tomar en cuenta las diferencias
individuales de cada niño? Si así fuera, estoy seguro de que sería mucho más
agradable para los niños ir a la escuela. Querrían ir de verdad y no por
obligación, hasta puede que le encuentren sentido. ¿Es bueno inculcar valores
como la tolerancia, el respeto mutuo… o la inclusión quizás? Decir que no es
socialmente mal visto, nadie en su sano juicio puede estar en contra del
respeto. Pero es tan difícil (por no decir imposible) combinar ambas visiones,
se que las editoras han subido muchos textos que dicen lo contrario, aún así
sigo sin entenderlo por completo.
A lo mejor es necesario definir
bien que es lo que queremos que nuestros niños aprendan y cuáles son los
valores y actitudes que son más valiosas para nosotros, que tengan un efecto
real en nuestra sociedad…
El Plan Maestro
"¿Por qué? Porque grandes profesores hacen una gran diferencia. Y de ellos depende, más que de cualquier otro factor, la calidad de nuestra Educación."
El Plan Maestro fue un proceso desarrollado este año, por iniciativa de 20 instituciones comprometidas con la educación, que buscó a través del diálogo ciudadano, concordar las bases para una nueva Profesión Docente, en 120 días. Estuvo conformado por dos instancias: el Foro Base y el Consejo Consultivo, en la primera se discutieron y construyeron acuerdos, mientras que la segunda , compuesta por las instituciones convocantes, guiaba el foro y enriquecía los resultados de éste. El Foro Base estuvo conformado por alrededor de 45 personas, representantes de diversas realidades de todo Chile, entre ellos docentes, estudiantes, apoderados, sostenedores, expertos, etc.
De este proceso resultó un documento final, con 129 propuestas para una nueva política nacional docente, que fue entregado al ministro de educación, Nicolás Eyzaguirre. Estas propuestas están basadas en 12 principios:
1- Docentes con vocación para enseñar y un sólido manejo disciplinar y pedagógico. Chile necesita que estos docentes sean autónomos, empoderados, reflexivos, conscientes de su responsabilidad en la formación integral de ciudadanos, y con altas expectativas respecto de la capacidad de aprender de sus estudiantes.
2- Mejor formación inicial docente, con más exigencias y mayor vinculación con la realidad escolar. En todo Chile se requieren instituciones formadoras de alta calidad, selectivas en su ingreso, académicamente exigentes y orientadas a formar docentes vinculados a la realidad del aula y su contexto.
3- Carrera docente para los maestros de todos los establecimientos que reciben financiamiento público.
4- Carrera docente financiada por el Estado.
5- Carrera docente ascendente y atractiva. La progresión dentro de ella debe ser ascendente en términos de las remuneraciones y otros reconocimientos asociados, y fomentar que los buenos docentes de aula permanezcan en ella, promoviendo al mismo tiempo trayectorias profesionales alternativas. Las oportunidades de progresión dependerán de su desempeño, dentro y fuera de la sala
de clases, y se considerará también la experiencia y el desarrollo profesional.
6- Evaluación docente universal y formativa. La evaluación docente debe ser una exigencia para todos los docentes que trabajen en instituciones que reciben recursos públicos, y estar gobernada por un propósito eminentemente formativo.
7- Desarrollo profesional docente para mejores logros educativos. El desarrollo profesional debe poner foco en el aula y privilegiar la calidad del aprendizaje. Esto exige que los programas de formación se orienten a mejorar prácticas, competencias y habilidades pedagógicas y didácticas.
8- Mejora sustancial de remuneraciones para actuales y futuros docentes.
9- Mejores docentes para los sectores de mayor vulnerabilidad.
10- Aumento significativo y delimitación del uso de horas no lectivas. Es imprescindible aumentar significativamente la proporción de horas no lectivas, de forma que exista el tiempo adecuado para realizar labores tan importantes como son la planificación, los procesos de evaluación, el trabajo colaborativo y la relación directa con la comunidad, entre otras dimensiones centrales del aprendizaje.
11- Escuelas y jardines infantiles protagonistas de su desarrollo. Los establecimientos educacionales deben desempeñar un rol protagónico en el diseño y ejecución de sus propios planes institucionales, así como de sus programas de desarrollo profesional docente. Para esto último, mantendrán una articulación constante con el Estado, las universidades u otras entidades formativas de forma que cada institución sea efectivamente una comunidad de aprendizaje.
12- Comunidad Educativa integradora y colaborativa en el mejoramiento de los procesos educacionales y el aprendizaje. La carrera docente debe dialogar con una nueva visión de la Comunidad Educativa en la que los docentes, asistentes de la educación, directivos, sostenedores, apoderados y estudiantes se comprendan a sí mismos como un solo equipo, con el objetivo común de formar una comunidad educativa que brinde las mejores oportunidades de aprendizaje a los niños, niñas y jóvenes. En tal sentido, es necesario reconocer e integrar la riqueza de la diversidad, así como reconocer el rol fundamental que cumplen los asistentes de la educación en este aspecto.
Si bien el último principio incorpora la idea acerca de la Comunidad Educativa, el resto está dedicada casi exclusivamente a la labor docente, enfatizando en la centralidad que éstos tienen a la hora de hablar de educación de calidad. En este sentido, este documento entregado al ministerio de educación como una iniciativa ciudadana, pone en los profesores la responsabilidad casi total de que el proceso de enseñanza-aprendizaje arroje los resultados esperados por el sistema educativo. Además está enfocado, principalmente, en las trabajadores del sistema público.
A mi parecer, esta responsabilización de los docentes es una salida rápida y fácil al problema de la segregación y de la "mala educación" que reciben los estudiantes, y está más bien alejada de la perspectiva de inclusión que hemos pensado en el curso. Están pensando en perfeccionar la labor docente, apelando a la formación inicial y a la carrera docente, garantizada por el Estado, porque los están pensando a ellos como el factor del que depende la calidad de la educación...
Evidentemente yo discrepo, por un lado, porque la calidad de la educación depende de todos los actores que participan del proceso, esto es, alumnos, apoderados, docentes, paradocentes, directivos, sostenedores, etc., por lo tanto todos éstos debieran tener algo que decir al respecto y debieran compartir la responsabilidad de esa calidad. Por otro lado, en ningún momento se habla, en el documento, de que el profesor debe encargarse de incluir a la totalidad de los estudiantes, a mi parecer, se asume que está trabajando con un alumnado homogéneo. De todas formas, me parecería insensato que se le exigiera a los docentes pensar en técnicas de inclusión, pues insisto en que alcanzar una educación inclusiva no está sólo en manos de los docentes, se deben formar redes y trabajar colaborativamente, si queremos algún día tener una educación de calidad, que sea inclusiva y que medie el desarrollo integral de todos quienes participan del sistema.
Fuente: www.elplanmaestro.cl
Fuente: www.elplanmaestro.cl
Columna de Harry #5
En estos últimos días he vuelto a pensar sobre lo que discutía ese grupo de jóvenes la vez pasada, del aprendizaje social, el trabajo colaborativo y las comunidades de aprendizaje. Y me han rondado algunas nuevas ideas al respecto.
Me considero alguien muy crítico y reflexivo, he desarrollado la capacidad de pensar, en parte, gracias a lo que he vivido, lo que visto y lo que me han transmitido otros, ya sea en conversaciones informales o con publicaciones de distintas índoles. Quizás el aprendizaje social no es tan malo después de todo, podría tener una faceta positiva, ampliaría nuestros conocimientos de una forma más cercana, humana y divertida, y que está a favor de la reflexión.
Pero no me puedo imaginar, ni sentirme cómodo, con un colegio que enfatice la conversación y el trabajo grupal. Y que deje de lado las evaluaciones individuales las cuales sin duda nos dicen cuánto sabe alguien, cuán inteligente es alguien en comparación a los demás.
Acaso han pensado ¿cómo enseñar las disciplinas serias y útiles, como las ciencias duras, con esta forma un tanto hippie de educar? ¿cómo se evaluaría de forma justa a todos los estudiantes?.
Esta nueva forma de enseñar y aprender es tan radical como utópica. Suena linda pero siempre es más fácil decirlo que hacerlo. Además, sigo creyendo que el mundo está en “modo individual” y debe seguir así para que los débiles no se aprovechen de los más fuertes, los más aptos. En este sentido, la educación tradicional ha perdurado por siglos por su capacidad de formar personas aptas para el mundo actual, cambiarlo sería muy difícil.
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